sábado, 11 de julio de 2009

Dignidad por miseria (*)


El siguiente, es un mail que envió Joel - a días de salir en libertad- a Alejo, luego de una larga charla junto a Emilio en el aula universitaria. Joel no tuvo problemas en que lo publicáramos.


(*) Por Joel, estudiante de la UNL desde la cárcel de Las Flores, actualmente en libertad.


No es poco decir respecto al estado de los presos en las cárceles, que una de las cosas importantes, que yo así la considero, es que no se le proporciona dignidad a la persona, aclarado que también ocurre eso afuera.


Porque cuando la persona vive dignamente es otra la historia y esto es un hecho, puede tener miles de problemas pero si es digna continua (pude esperar hasta que la situación mejore), pero si es miserable es capaz de cualquier cosa.


Hay que recordar que casi todos los que llegan a este lugar provienen de lugares ya marginados (barrios bajos, villas y demás), o sea, que ya tienen una carga social determinada y, por lo tanto, son miserables antes de caer acá pero la situación de encierro agrava terriblemente este estado y por eso ocurren las cosas que ocurren.


A lo que estoy apuntando con esto es a que mucho menos sería los problemas de convivencia interna, de re-inserción a la sociedad y al final de que esta institución efectúe la labor para la que esta (con esto quiero decir "cuidara, escuchara y se preocupara" por el interno) si a la cárcel se la humanizara, se la desintitucionalizara (hasta los presos están institucionalizados, verdugea al mismo compañero por nada), es risueño.


“Casi todos los que llegan a este lugar provienen de lugares ya marginados (…) la situación de encierro agrava terriblemente este estado y por eso ocurren las cosas que ocurren”


Ahí es donde apunto, es la miseria que encierra este lugar que quita dignidad, uno de los mayores males, el mal de los pueblos: miseria e ignorancia pero potenciada al mil por ciento es lo que reina en el lugar".


Aclaro y creo yo, que todos acá son miserables (en el buen sentido de la palabra), incluidos los que trabajan en este lugar, omitiendo los jefes y dirigentes que son los culpables de generarla. "A río revuelto, ganancia de pescador" para su propio beneficio.


Con casi nada más de lo que ya hay, podría ser otra la historia.


Un Abrazo Joel, estamos en contacto.

2 comentarios:

  1. A eso me refería con mi comentario en el post anterior, a que la cárcel quizá venga desde antes, desde la marginación en los espacios de vida. Para quienes ya están o han estado en prisión, el punto es qué hacer después; pero para quienes no han estado ahí (aún), el punto es qué hacer ahora para integrarlos-socializarlos-apoyarlos y evitar que lleguen. ¿No crees?

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  2. mientras la evolucion social se acrecenta, los estigmas creados cobran demasiada fuerza, arraigo y costumbre.

    indudablemente es extraordinaria la redaccion sobre una minima situacion que es pie de una enorme y pesada realidad; hablar del estigma social con el que se marca a los presos y todos los entornos que los abrazan prohibiendoles llegar a ese trato humano y cayendo en una vida donde no perder es ganar.... sobrevivir a todo y a todos, a lo mas minimo, a lo mas necesario.

    las ideas de que todos ellos sin excepción son amenazas a la sociedad y que no merecen un trato humano que los haga como asi lo dicen los "choteados" lemas incorporarse a una vida util, es producto de estigmas marcados; de intenciones mochas e injustas leyes burocratas donde la mano de uno puede cambiar la vida de tantos.

    interaccion y segregacion social, castas, pedigrees, organigramas sociales donde los que bajo margenes nacen, tristemente asi pasan la mayor parte de su vida... libres o presos

    gracias joel

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